Salmos 127 (RVR1960)
Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
Desde el hogar tenemos que ser formados.
La mayoría gozamos del privilegio de tener una familia pero no somos lo suficientemente sabios para mantenerla.
La biblia nos exhorta que dejemos a Dios edificar nuestros hogares, para que él siendo el centro pueda sostenerse en los días difíciles.
Por más que luchemos si no está Dios, cuando vengan los problemas y las tormentas se caerá.
Debemos brindar amor, fortaleza, paciencia, amabilidad, comprensión, comunicación, respeto, misericordia y buenos valores.
Así tendremos un hogar feliz siendo Dios el edificador y podremos ser ejemplo a las demás familias, podremos contribuir al bien de la sociedad, de nuestro sector, del país y del mundo.
Cada quien seamos responsable en nuestros deberes en el hogar pero dejemos que “Dios sea el Centro”.
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